Biotipo cutáneo
El biotipo cutáneo es lo que las personas conocen como el tipo de piel. Este viene condicionado por una composición biológica regida por factores como la predisposición genética y los factores hormonales.
Desde el punto de vista cosmético se pueden distinguir los siguientes biotipos cutáneos.
Piel normal o Eudermica
Propio de las pieles jóvenes. Se encuentra bien hidratada, mejillas rosadas, es bastante, suave, sin brillo y tiene poros un poco cerradas.. A la vista presenta un color rosado uniforme. Tolera bien los jabones y los cambios de temperatura. Como no presenta ninguna alteración, es el tipo de piel que mejor cumple la función barrera.
No es muy frecuente. Para llegar a ella se debe trabajar mucho en los tratamientos estéticos que nos aplicaremos
Es la piel ideal, propio de las pieles jóvenes por su aspecto liso, es equilibrada y su emulsión epicutánea es O/A. Sus
secreciones sudoral y sebácea son normales
por lo que la piel está siempre protegida, el mejor ejemplo de ella es la piel fisiológicamente en buen estado del adulto. Sus características son:
■ Aspecto general aterciopelado, propio de pieles jóvenes.
■ Color rosado uniforme.
■ Piel fina.
■ Flexible tónica.
■ Bien irrigada.
■ Poros cerrados.
■ Brillo mate moderado.
■ No presenta brillo grasiento.
■ No presenta manchas, poros abiertos o líneas tirantes.
■ Resiste los factores climáticos.
■ Soporta bien los jabones y broncea moderadamente al sol.
Cuidados cosméticos:
■ Deben limitarse a una buena limpieza
con leches desmaquillantes o con agua y
jabón, tonificando y aplicando durante la
noche una crema tipo A/O para prevenir
el envejecimiento.
Piel Seca
Las pieles secas se presentan por la disminución en el contenido de agua del estrato
córneo, el cual depende su hidratación de
factores tanto externos como internos. La
emulsión epicutánea es O/A también la secreción sebácea está disminuida y es insuficiente por lo tanto la protección de la piel
es baja y uno de los mayores inconvenientes
de este tipo de piel es la prematura aparición de arrugas.
■ Piel fina.
■ Brillo mate, color rosado.
■ Poros imperceptibles, tendencia a eritrosis facial.
■ Tacto suave en jóvenes y áspero en adultos.
■ No tolera el jabón.
■ Resiste poco a los factores climáticos.
■ Broncea difícilmente con riesgo de quemaduras.
■ Con la edad tiende a presentar arrugas
finas y a descamarse.
Cuidados cosméticos
■ Estas pieles pueden tratarse con cremas
limpiadoras de pH ácido, tonificando
con lociones calmantes y suaves: mantener con la utilización de cremas grasas
y según la edad aplicación de cremas
nutritivas. Proteger de los factores climatológicos especialmente del sol, mediante filtros y pantallas con alto índice de protección. Recomendar a la persona una correcta alimentación que le aporte
la grasa y la humedad de las que carece.
Piel Grasa
Debido a que las secreciones sebáceas y sudoral son abundantes tiene una emulsión
epicutánea tipo A/O. Cuando la secreción oleosa es muy abundante se puede hablar
de piel seborreica.
Descripción
■ Piel gruesa y resistente.
■ Brillo graso.
■ Poros abiertos.
■ No presenta rojeces ni descamación pero
sí puntos negros.
■ Tacto suave y untuoso.
■ Tolera bien el jabón.
■ Resiste los factores climáticos.
■ Se broncea fácilmente.
Envejecimiento tardío.
Cuidados cosméticos
■ Limpiar dos veces al día con agua y jabón.
■ Tonificar con lociones astringentes.
■ Aplicar cremas con sustancias azufradas
y de pH ácido.
■ Para mantenerla se deben utilizar:
■ Cremas equilibrantes y tratamientos con
mascarillas astringentes.
■ Una dieta equilibrada en la que no incluirá alimentos grasos.
Hay otros tipos de piel grasa con características diferentes los cuales son:
Piel grasa seborreica
Este tipo de piel se presenta cuando la secreción sebácea es abundante, se presenta
en personas latinas.
Hablamos de piel grasa cuando la emulsión epicutánea se forma de manera inadecuada
disminuyendo el equilibrio de lípidos hidrófilos y por esta razón la piel está desprotegida porque hay pérdida del agua retenida al evaporarse con más facilidad y por tal razón la piel se deshidrata.
Descripción
■ Piel sensible, gruesa en las zonas seborreicas.
■ Brillo graso, aspecto marchito.
■ Poros abiertos en las zonas centrales de la cara.
■ No soporta los jabones ni ciertos cosméticos.
■ Se irrita ante los factores climáticos.
■ Broncea bien pero tiende a congestionarse al exponerse al sol.
■ Pigmenta mal sobre todo en la cara donde aparece cloasma.
■ Descama con facilidad y tiende a infecciones.
Cuidados cosméticos diarios:
Limpiar dos veces al día con emulsiones O/A
y de pH ácido, tonificando con lociones astringentes y calmantes, aplicar una capa fina de crema evanescente con grasas hidrófilas.
Piel grasa asfíctica
La utilización de algunos productos cosméticos provoca una alteración en la composición de la secreción sebácea, originando
que la grasa se solidifique y no salga al exterior además se hipertrofia la capa córnea
y esto da origen a los quistes de milium. En
este tipo de piel la emulsión no está bien
definida.
Descripción
■ Piel gruesa y sensible.
■ Brillo opaco y pálido.
■ Poros abiertos en las zonas seborreicas.
■ Aparición de quistes, comedones y granos.
■ Tacto acartonado.
■ No soporta el jabón, ni cosméticos.
■ Broncea mal al sol.
■ Tiende a presentar manchas de pigmentación y rojeces.
Cuidados cosméticos diarios:
■ Limpieza con emulsiones O/A de pH
ácido, tonificar con lociones calmantes,
nada de astringentes y de pH ácido, aplicar una emulsión evanescente rica en
elementos hidrófilos y que restituya el
pH de la piel normal.
■ Mantenimiento: aplicación de calor y
cremas desincrustantes y exfoliantes. No
utilizar maquillaje. Realizar limpieza de
cutis y tratamientos desincrustantes frecuentemente. Proteger del sol.
Dependiendo de los organismos, existe una variedad de tipos de piel, dentro de las cuales están:
Piel sensible
La sensibilidad es el umbral de tolerancia
inferior al de la piel normal, al reaccionar
irritándose o congestionándose ante estímulos internos o externos. La sensibilidad
puede estar presente en cualquier tipo de
piel y se puede presentar en cualquier edad, apareciendo espontáneamente o aumentándose al paso del tiempo.
Descripción:
■ Piel delicada, fina y blanca.
■ Piel con tendencia seca.
■ Su textura no es uniforme.
■ Tiene tendencia a eritema, prurito, calor, escozor y tirantes.
■ Aparición prematura de arrugas.
Cuidados cosméticos diarios:
Aunque sus características son similares al de la piel seca, se deben usar productos cosméticos, que cumplan con el objetivo de evitar la irritación y la reactividad cutánea.
Se deben evitar las sustancias irritantes como el alcohol, fotosensibilizantes como perfumes
y utilizar sustancias calmantes con propiedades descongestivas, sustancias con propiedades
antiedematosas, sustancias antirradicales libres y sustancias hidratantes, que le aporten lípidos sin ser demasiado grasos para que refuercen la capa de barrera de la piel a su vez mejore
la descamación y sequedad que presentan las pieles sensibles.
Piel seca deshidratada
Esta piel es deteriorada por carencia de agua debido a factores intrínsecos como la edad o
factores externos como los climas secos o el viento, etc.
La emulsión es tipo O/A pero presenta falta de lípidos hidrófilos que retengan el agua.
Descripción:
■ Piel sensible.
■ Brillo mate, con la edad aspecto marchito.
■ Tacto áspero.
■ Tendencia a irritarse y a presentar eccemas e infecciones.
■ No tolera el jabón y presenta prurito tras su aplicación.
■ Descama con facilidad y tiende a arrugarse prematuramente.
■ Broncea mal al sol.
Cuidados cosméticos
Este tipo de piel se debe limpiar una vez al día con crema limpiadora de pH ácido, tonificando con lociones calmantes y suaves. El mantenimiento se hará en la noche aplicando cremas
revitalizantes y excipientes grasos que eviten la pérdida de agua
Referencias:
Cosmetología y patologías de la piel / Martha Graciela Mancilla Mateús, /
Bogotá D.C., Fundación Universitaria del Área Andina. 2017